Hércules fue el héroe más popular en la antigüedad, el superhombre semidivino por excelencia e ídolo de todos los griegos. Hijo de Zeus con una mortal, sufrió desde su nacimiento el odio implacable de Hera, que lo sometió a todos los castigos imaginables.
Enloquecido por la diosa, cometió el más atroz de los crímenes, y para purificarse se vio obligado a ponerse al servicio del indigno rey Euristeo, quien le impuso doce misiones aparentemente imposibles. con el fin de satisfacer estos trabajos, tuvo que enfrentarse a monstruos sobrenaturales como el león de Nemea, la hidra de Lerna, el can Cerbero o el toro de Creta, y conseguir trofeos remotos como el cinturón de la reina de las Amazonas o las manzanas doradas del jardín de las Hespérides.
Su triunfo, más allá de las proezas de un superhéroe, ilustra el poder de la voluntad y la virtud humana frente a los retos más exigentes.